Un niño al nacer se incluye de inmediato a su entorno familiar, de este adquirirá reglas, lenguaje, cultura, al igual que los fundamentos para su desarrollo, un aspecto crucial que obtendrá de los integrantes de su familia será la autoestima.
Por su parte, Broch (2014) describe a la autoestima como “(…) la capacidad que tiene el niño para evaluar positiva o negativamente las características individuales de su yo, en relación con la información que obtiene tanto por parte de sí mismo como en su relación con los demás” (p. 6).
El desarrollo de la autoestima comienza cuando el niño nota que es un ser diferente al resto de los miembros de su familia, por ende, comienza a realizar actividades por sí solo en las cuales puede tener éxito o fracasar, sin embargo, allí ingresa el rol fundamental de los adultos que le rodean, debido a que ellos serán los que le brinden una interpretación a ese éxito o fracaso obtenido.
Por lo anterior es que retoma de las interacciones y relaciones que existan dentro del núcleo familiar, en especial del pequeño con las personas que son significativas para él, no solamente sus progenitores.
¿Buena autoestima?
Las conductas que realizan los niños desde que son pequeños tienen una interpretación, en este sentido hay acciones que manifiesta un niño que cuenta con buena autoestima, entre las cuales Broch (2014) menciona: se nota motivado por aprender, es responsable, cuando lo requiere sabe pedir ayuda, demuestra iniciativa, si comete errores sabe reconocerlos, muestra seguridad, constantemente se esfuerza por lo que quiere conseguir, entre otras.
Que los pequeños demuestren o no alguna de estas características no es sinónimo de que esté bien o mal, sin embargo, la autoestima es algo que se debe fomentar constantemente.
Acciones para trabajar la autoestima:
Como padres o figuras de autoridad para un niño hay algunas acciones que se deben realizar con la finalidad de fomentar que el pequeño genere y mantenga una buena autoestima, ya que esta será proporcional a su calidad de vida. La autora menciona (p. 8-9):
- Hacer notar su potencial.
- Valorar sus cualidades.
- Dejar que tome decisiones.
- Apreciar los progresos que presente.
- Tratarlos con respeto.
- No demandar perfección.
- Poner límites claros.
- No engañar.
- Corregirle.
- Dedicarle tiempo.
- Limitar críticas de la familia o externas.
Como estas, existen otras acciones que refuerzan la buena autoestima en los niños, se debe tener en cuenta que entre más pronto se trabaje con los pequeños mejor será su desarrollo y las bases con las que cuente para su vida futura fuera de casa.
Referencias:
Broch-Alvarez, M. R. (2014). La autoestima en niños de 4-5 años, en la familia y en la escuela. [Tesis de Magisterio, Universidad Internacional de la Rioja, Barcelona]. Repositorio digital Re-UNIR. https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/2502/broch.alvarez.pdf?sequence=1&isAllowed=y.