La autoestima es un elemento básico en la formación personal de los niños. De su grado de autoestima dependerá su desarrollo en el aprendizaje, en las buenas relaciones, en las actividades, y por qué no decirlo, en la construcción de la felicidad.
Cuando un niño adquiere una buena autoestima se siente competente, seguro, y valioso. Entiende que es importante aprender y no se siente disminuido cuando necesita de ayuda. Será responsable, se comunicará con fluidez, y se relacionará con los demás de una forma adecuada.
Es recomendable que los padres se preocupen tanto por mantener una buena salud física en sus hijos, como por fomentar su estabilidad y salud emocional a continuación mencionamos algunos puntos importantes que debemos tomar en cuenta para lograr nuestro objetivo:
- No lo elogie excesivamente. Cuando un elogio no se siente ganado, no suena convincente. Por ejemplo: decirle a un niño que ha jugado un gran juego cuando él sabe que no lo ha hecho, se siente vacío y falso. Es mejor decir: «Sé que no fue tu mejor partido, pero todos tenemos días malos. Estoy orgulloso de que no te hayas rendido». Súmele un voto de confianza: «Mañana seguramente lo harás mejor».
- Elogie los esfuerzos. Evite enfocar el elogio en los resultados (como obtener una excelente calificación) o en cualidades específicas (como ser inteligente o deportista).
Por el contrario, la mayoría de sus elogios deben ser por el esfuerzo, el progreso y la actitud. Por ejemplo: «Estás trabajando arduamente en aquel proyecto», «Estás mejorando más y más en estos exámenes de ortografía», «Estoy orgulloso de ti por practicar piano; realmente has sido muy perseverante.» Con este tipo de elogios, los niños se esfuerzan por las cosas, trabajan por los objetivos y lo intentan. Cuando un niño hace esto, es más probable que triunfe.
- Sea un buen modelo de conducta. Cuando usted se esfuerza en las tareas cotidianas (como hacer una comida, lavar los platos o lavar el auto), está dando un buen ejemplo. Su hijo aprende a esforzarse en hacer las tareas del hogar, ordenar sus juguetes o hacer la cama.
Demostrar una actitud adecuada, también es importante. Cuando realiza las tareas alegremente (o al menos sin refunfuñar o quejarse), usted le está enseñando a su hijo a hacer lo mismo. Cuando evita hacer las tareas a las apuradas y se siente orgulloso por un trabajo bien hecho, le enseña a su hijo a hacer también lo mismo.
- Prohíba la crítica cruel. Lo que los niños escuchan acerca de sí mismos en boca de otros se convierte fácilmente en lo que ellos sienten de sí mismos. Las palabras crueles («¡Eres tan vago!») son dañinas y nada motivadoras. Cuando los niños escuchan mensajes negativos acerca de sí mismos, su autoestima resulta dañada. Corrija a los niños con paciencia. Concéntrese en lo que quiere que hagan la próxima vez. Cuando sea necesario, demuéstreles cómo hacerlo.
- Enfóquese en las fortalezas. Preste atención a lo que su hijo hace bien y disfruta. Asegúrese de que su hijo tenga oportunidades de desarrollar estas fortalezas. Concéntrese más en las fortalezas que en las debilidades si desea ayudar a los niños a sentirse bien con ellos mismos. Esto también mejora su comportamiento.
- Permita que los niños ayuden y den. La autoestima crece cuando los niños logran ver que lo que hacen es importante para otros. Los niños pueden ayudar en la casa, hacer un proyecto de servicio en la escuela o hacerle un favor a un hermano. Los actos amables y la ayuda pueden fomentar la autoestima y otros sentimientos positivos.
Citado en:
Guia infantil. (21 de mayo de 2020). La autoestima y los niños). https://www.guiainfantil.com/salud/autoestima/index.htm
D’Arcy.L. (Junio 2018). Desarrollar la autoestima en sus hijos. https://kidshealth.org/es/parents/self-esteem-esp.html